'THE BRICK' JACOBS PREDICA EL AMOR Y APUESTA POR EL DE SANT BOI

"Gasol es el enviado", dice a MARCA el hechicero de los Lakers

Al menos tres horas antes de que empiece el partido ya se le distingue entre la gente por la calle Figueroa. Se aposenta en la estatua de Magic Johnson, en la entrada principal del Staples, y su vestimenta le delata: poncho de los Lakers, collares, melena gris y sombrero tipo Genghis Khan con los colores amarillo y púrpura.



Vic, The Brick, Jacobs predica el amor y la paz entre los aficionados “y la auténtica verdad, la del amarillo y púrpura”. Luego pasa al vestuario de los Lakers cuando lo abren para los periodistas, hora y media antes de que empiece el partido. Es periodista y tiene un “show muy loco”, como él confiesa en la radio en el AM 570KLAC, pero es más que eso. En el vestuario angelino es uno más. “Transmito la paz y la tranquilidad a este edificio y la serenidad y la calma a los jugadores. Les infundo el espíritu del guerrero, el del auténtico guerrero, que viene del lejano oriente cuando los samurais dominaban”, relata El Ladrillo a MARCA. Para el quinto partido de hoy redoblará esfuerzos e intensificará su transmisión de energía positiva. “Ganaremos, tranquilo, ganaremos”, afirma.

Un jugador más del vestuario
En los días de partido, en casa y fuera, Jacobs es un jugador más en el vestuario. Se sienta con Odom y le susurra al oído. “¿Lo sientes Lamar, lo sientes? Hoy te toca ser el líder”, le dice y le recita al menos cinco versos para motivarle. Odom los repite, los interioriza y le mira: “Gracias Vic, ya estoy en paz, siento la energía”. Pasa Turiaf y se funden en un abrazo. Vujacic le saluda poco después. Pau también, “Hey Vic, What’s up?” Jacobs le hace el gesto de la paz y casi una reverencia, le bendice. “Pau nos ha sido enviado para lograr la gran misión. Era un diamante perdido en Memphis y aquí en Los Angeles está en paz”, relata el chamán de los Lakers mientras termina de saludar al resto de los jugadores, uno por uno. También se verá las caras con Phil Jackson, un entrenador también de lo más espiritual.

"Es la misión de Pau desde pequeño"
“Pau es nuestro guía, ha nacido para estar en este equipo y guiarnos. Él no lo sabía, pero esa es su misión desde pequeño y por eso empezó a aprender el juego del baloncesto en Barcelona. Ha llegado aquí y ha cuajado en el equipo, se ha integrado a la perfección y ha transmitido paz. Pau y Kobe son uno, no como Kobe y Shaq. Ahí sí que estaban descompensados el yin y el yan del equipo”, dice Vic, mucho más serio de lo que parece con su estrafalario atuendo.

Pregunta por Marc
Después, pasa de responder preguntas a hacerlas. “Oye, ¿Y su hermano Marc cómo es, como Pau? ¿Es más pívot? ¿Es tan bueno como dicen? ¿Es puro de espíritu como Pau? Dios mío, que rabia que le tuviesen que traspasar -dice mientras mira hacia el techo y abre las palmas de la mano-. Pero bueno, estaba claro que no se podía alterar el equilibrio de las fuerzas y Marc es el enviado para que Memphis resurja... aunque mi instinto me dice que podríamos verle aquí pronto”.

A The Brick se le ilumina la cara con este pensamiento, posa para la foto, bendice y purifica a este periodista y se marcha hacia la cancha. Durante los partidos rezará lo suyo. Hoy le queda trabajo por hacer.

fuente: http://www.marca.com/